Feminismo

LA CRISIS CAPITALISTA GOLPEA DOBLEMENTE  A LAS TRABAJADORAS 

En esta situación de crisis que condiciona totalmente las relaciones sociales en general y las de género en particular, las agresiones que sufre la clase obrera adquieren un perfil especialmente virulento para la parte femenina de nuestra clase,  como consecuencia de la estructura patriarcal de la sociedad y la doble opresión que sufren las mujeres,  que se convierte en triple en el caso de las mujeres inmigrantes.
Somos las más pobres porque ganamos un treinta y siete por ciento menos que nuestros compañeros. La  contrareforma laboral aumenta la eventualidad y la precariedad, reducirá los salarios, abaratará los despidos, aumentará la edad de jubilación y debilitará la negociación colectiva, medidas todas ellas más gravosas para las mujeres porque tenemos los contratos más precarios, poca organización sindical, la mayor temporalidad y la mayoría de los contratos a tiempo parcial. Así es como nos obligan a conciliar la vida laboral y familiar.
La violencia patriarcal es inmune a las leyes socialdemócratas y los Juzgados especiales  no sirven  al objetivo perseguido además de que perjudican la imagen de la mujer porque ahora nos acusan además de mentiras y denuncias falsas.
Las trabajadoras sabemos que la crisis nos castiga por partida doble, por ser trabajadoras y por ser mujeres en un sistema capitalista y patriarcal. Y sabemos también que la solución no puede venir del capitalismo. La solución es luchar por la superación del patriarcado en el camino de la construcción del socialismo, que no será verdaderamente socialista si no hemos superado las contradicciones de género en el interior de la clase obrera.
Sabemos que para llegar al socialismo necesitamos luchar de forma organizada como clase trabajadora. Y para que ese socialismo no sea patriarcal, es imprescindible que las propias mujeres expresen y defiendan sus intereses específicos frente al patriarcado.
Si dejamos que sea el capitalismo el que dirija la sociedad, avanzamos en la profundización  vertiginosa hacia la barbarie, las crisis periódicas, la pobreza, miseria y desigualdad social, el colapso ecológico, guerras imperialistas, hambrunas y sequías, mujeres maltratadas, agresiones sexuales, doble jornada laboral, no llegar a fin de mes, parados y paradas de larga duración, los bancos llevándose el piso… Pero podemos elegir el otro camino, porque la salida de la crisis capitalista sólo puede ser socialista y antipatriarcal.
Desde el 9º Congreso del PCPE hacemos un llamamiento a incorporar a millones de mujeres a la doble lucha por su liberación, doble lucha que hará suya la unidad de la clase obrera contra el capitalismo y el patriarcado.


CONTRA LA DOBLE EXPLOTACIÓN, DOBLE LUCHA
VIVA EL FEMINISMO DE CLASE